E L   A R C H I V O

 D E   L A   A V E N T U R A

1975-2025

50 años de Aventuras Conversacionales

El Archivo de la Aventura

Noche de paz y tranquilidad en los Cárpatos. Sólo el reconfortante aullar de las jaurías de lobos a la luna llena que se asoma tímida entre los densos nubarrones. En el más alto de los picos se levanta, entre profundos cortados y rodeado de niebla, un vetusto, pero señorial castillo...

El Viejo Archivero


> Entrar en el castillo_

Bienvenido, quienquiera que seas: caballero andanteprudente doncellacazador de vampirosaventurero anónimointrépida espeleóloga o aburrido libro... 

Has llegado al Archivo de la Aventura o —como diría el maestro Yoda—: “Al de la Aventura Archivo llegado has.”

Aquí nacen y mueren desde hace ya medio siglo los sueños de silicio que han tejido con hilos de código los temblorosos dedos de aquellos que quisieron vivir, en el alma de una máquina, las aventuras del viejo Long John Silver y el Jabato, de Zipi y Zape y la pequeña Dorothy, de Bilbo Bolsón y Pepe Carvalho, del doc. Monro y la sin par Dulcinea.

Aquí están preservados los elementos fundamentales y los orígenes remotos del género: la ADVENT de Crowther y Woods, la incomparable Zork de los titanes de Infocom; los visionarios Scott Adams y Roberta Williams; el querido Howarth; los fabulosos hermanos Austin; la incomparable Megler; la astuta Anita Sinclair; los lampiños Hassett y McNeill; la portentosa Pluma de los magos de Gales del Sur; los irreverentes Peter Jones y Trevor Lever; las provocadoras locuelas de la escuela de St. Bride...

También están aquí nuestros pioneros: los que trajeron las aventuras a la lengua de Mio Cid y Miguel de Cervantes: el ínclito Ignacio Ruiz, nuestros Cuatro Fantásticos: Jorge Blecua, Nicolás Lecuona, Rafael Hernández y Javier Aragonés... y, por supuesto, el irrepetible Andrés Samudio y su inefable compañía.

Y junto a todos ellos tienen en este archivo un lugar muy especial todos aquellos que se tuvieron que conformar con que sus creaciones llegaran a una docena de aficionados —a veces ni eso—, que las vendieron por correo desde la bolsa del CAAD o los anuncios de algún fanzine, o que las compartieron libremente —y muchos aún lo siguen haciendo— por Internet. 

Es sobre todo a estos últimos a quienes va dedicado este archivo, los auténticos enamorados de la aventura, los hijos espirituales de Andrés Samudio y Eliza Weizenbaum.

El Nuevo Archivero


> Normas del archivo_

Antes de entrar y zambullirte en el archivo, deberás conocer sus normas y limitaciones:
  • Como en toda aventura que se precie: EL PODER ESTÁ EN EL TEXTO. Así que no esperes encontrar dibujitos ilustrando las fichas: la carátula y ya puedes dar las gracias.

  • En las fichas de juegos se han seleccionado principalmente las de aquellos que fueron escritos en nuestro idioma o cuentan con traducción disponible.

  • Para las aventuras no comerciales, se ha seleccionado una obra por autor, a modo de muestra representativa, acompañada de una breve semblanza que invite a explorar el resto de su producción.

  • Siempre que ha sido posible, se incluye al final de la ficha o junto al título de la aventura mencionada un enlace para poder > Jugar_ desde el navegador o —en su defecto— para poder descargarlo. (Nota: algunas aventuras alojadas en Spectrum Computing dan error en modo 48K, por lo que hay que seleccionar primero la opción 128K en machine para poder disfrutar de ellas.)

Y ahora sí...

> Empieza la aventura_