> Level 9_
Level 9 fue una compañía británica desarrolladora de aventuras conversacionales durante la década de 1980. Fundada por tres hermanos, Mike, Nick y Pete Austin, la empresa produjo aventuras para la mayoría de equipos de 8 y 16 bits de la época, y es considerada como una de las más importantes en la historia de las aventuras conversacionales.
A menudo se la describe como el equivalente europeo de Infocom, debido a la calidad y profundidad de sus juegos, que se destacaban por sus descripciones detalladas y por su parser propio, el A-Code, que incorporaba un avanzado sistema de compresión. Este sistema les permitía incluir textos extensos sin ocupar demasiado espacio y crear mundos con miles de localidades, incluso en máquinas con muy poca memoria.
> Inicios_
Level 9 comenzó de forma artesanal, con los hermanos Austin grabando manualmente cada cinta y enviándolas por correo. Su primer gran éxito fue Colossal Adventure, una ambiciosa adaptación de Colossal Cave Adventure que ampliaba considerablemente el juego original.
Cada uno de los hermanos desempeñó un papel específico dentro de la empresa: Pete Austin, formado en Psicología e Informática por la Universidad de Cambridge, fue el principal guionista y diseñador narrativo; Mike desarrolló el sistema A-code y fue el programador principal de las aventuras; y Nick, licenciado en Informática por la Universidad de Londres, se encargó de programar la Máquina-A, que permitía portar fácilmente los juegos a múltiples plataformas. Gracias a esta colaboración, Level 9 pudo crear aventuras de alta calidad técnica y literaria y en gran cantidad de sistemas a muy bajo coste.
El enfoque técnico del estudio permitió logros inusuales para la época: juegos como Snowball alcanzaron más de 8.000 localidades, y sus gráficos —añadidos posteriormente— llegaron a ocupar tan solo 30 bytes por imagen. La compresión de texto también era notable: analizaba patrones frecuentes en los diálogos y descripciones, sustituyéndolos por códigos más breves, lo que permitía reducir drásticamente el tamaño sin sacrificar riqueza literaria.
Con el tiempo, sus juegos fueron ganando en complejidad, con mundos más ricos y narrativas más trabajadas. Debido a la presión de las distribuidoras, que se negaban a aceptar juegos sin gráficos, la compañía se vio obligada a incorporar ilustraciones, para lo cual contrataron a artistas como Joan Lamb y James Horsler.
Entre sus títulos más destacados se encuentran tres trilogías temáticas: Middle Earth, posteriormente rebautizada como Jewels of Darkness por problemas legales con los herederos de J.R.R. Tolkien; Silicon Dreams, de ciencia ficción distópica; Time and Magik, con ambientación fantástica y toques humorísticos.
Otras aventuras célebres de la compañía fueron las dedicadas a la gnoma Ingrid, Gnome Ranger y Ingrid's Back; Erik the Viking, Knight Orc o Lancelot.
Además de sus propias creaciones, Level 9 también apostó por la publicación de juegos de autores independientes, como Sue Gazzard y Shaun D. Abbott, que vendían a precios reducidos.
En 1987, Rainbird, distribuidora perteneciente a British Telecom —que ya había lanzado varias aventuras de Magnetic Scrolls—, reeditó en formato de trilogía para sistemas de 16 bits, incorporando gráficos mejorados y avances en la programación, los juegos de la compañía. Las nuevas aventuras presentaban gráficos digitalizados creados por artistas como Godfrey Dowson y Dicon Peeke y una presentación de lujo, al estilo de los juegos de Infocom, incluyendo novelas, y otros extras.
En 1990, Level 9 decidió abandonar el desarrollo de aventuras para centrarse en la creación de juegos de estrategia. Sin embargo, el cambio no dio los resultados esperados, y la empresa cerró sus puertas en 1991.
> Level 9 en España_
Ninguna de las aventuras de Level 9 llegó a ser traducida ni distribuida en España. Andrés Samudio, gran entusiasta de la compañía, llegó a anunciar en alguno de sus artículos de El Mundo de la Aventura su intención de traducirlas. Sin embargo, el proyecto nunca llegó a materializarse y, hasta hoy, ninguno de sus juegos cuenta con traducción al castellano.