> El Nuevo Archivero_
El Nuevo Archivero no es otro que Carlos M. Aguirre: inveterado momio, místico alumbrado, inspirado vate y maestro de lenguas olvidadas. Conocido por sus amigotes de los infestos tugurios del mundillo como planseldon y también llamado —cuando la luna está en su apogeo— El monstruo de la wikiCAAD.
> Curriculum aventurero_
Lleva jugando aventuras conversacionales desde que era niño: algunos de sus momentos más inolvidables los vivió en la década de 1980, frente a la pantalla en blanco y negro de una ELBE portátil, jugando al Mega-Corp y el Carvalho en un clon español del Spectrum fabricado por Investrónica que le compró su abuela Paquita.
Más tarde, disfrutó lo indecible con el Jabato, la Original y la Diosa de Cozumel en un Spectravideo SVI-838, curioso híbrido entre MSX y compatible PC, que muy compatible no era, porque los gráficos de las localidades solo se veían un segundo y después se esfumaban.
En uno de los atascos del Jabato, acabó llamando, no se sabe cómo, a Aventuras AD y el gran Samudio en persona le convenció para que se hiciera socio del CAAD. Fue entonces cuando descubrió la emoción de programar sus propias aventuras, de cartearse con otros autores y de escribir artículos y reseñas en los fanzines... ¡Hasta llegó a ser Redactor Jefe de El Aventurero!
En sus años universitarios perdió contacto con el mundillo, pero con la llegada de Internet, se volvió a enganchar. Participó en foros y convenciones, escribió artículos y tiras cómicas para el SPAC y, sobre todo, disfrutó de cientos de aventuras de autores no profesionales y de momentos de amistad y diversión con los “chalados” que vivieron aquellos días de Inform y rosas.
Cuando desapareció el SPAC y blogs y foros pasaron de moda, se fue desconectando: las redes sociales y los smartphones no le gustaban. Comprendió que, bajo la apariencia de herramientas de comunicación, estaban diseñadas para generar dependencia, provocar ansiedad, disminuir nuestra capacidad de atención y arrebatarnos la paz interior. Optó por no participar en tan nocivos canales, incluso si eso implicaba exiliarse de un mundillo que, por desgracia, ha adoptado estas plataformas como forma casi exclusiva de interacción.
En 2024 escribió Doña Elisa de Avalón, y una serie de adaptaciones de relatos de Dashiel Hammett para chatbot de IA. Desde entonces ha publicado algunas colaboraciones en la nueva Revista del CAAD y ha retomado su labor de catalogación en la nueva wiki.
En abril de 2025, alarmado por el aviso de una catástrofe planetaria —aún no se ha sabido cuál fue, pero lo que es seguro es que algo debió pasar—, decidió dedicar todos sus esfuerzos a preservar en el presente Archivo de la Aventura una buena selección del trabajo que había venido realizando durante los últimos meses en la nueva wikiCAAD, aún a riesgo de que su idolatrada esposa, cual nueva Alexis Adams, acabara metiendo el ordenador en el horno.
Y el 16 de mayo de 2025, sin que se haya producido ninguna discusión conyugal mayor que las de costumbre, quedaron oficialmente abiertas al público las puertas del castillo y del flamante Archivo de la Aventura.
> Dedicatorias_
A mi abuela Paquita, que me regaló mi primer Spectrum y me quería más que a nada en el mundo, que lo sé yo.
Al viejo Joseph Weizenbaum que —muy a su pesar— nos enseñó a conversar con los ordenadores y hasta nos hizo creer que nos entienden.
Al maestro Andrés Samudio, por el Jabato y La Diosa de Cozumel, por sus artículos de El Mundo de la Aventura, y por ayudarme a recordar que esta ficción a la que llamamos vida no es más que un sueño de silicio.
Al gran Rockersuke por programar Doña Elisa de Avalón y por tener la colección de aventuras más acojonante del mundo.
Y a todos los enamorados de las aventuras conversacionales.