> El Enigma de Aceps_

El Enigma de Aceps es una aventura conversacional publicada por la compañía catalana ACE Software en 1986, obra de un equipo compuesto por Ángel Menezo, Federico Alonso y Xavier García. Los gráficos corrieron a cargo de Carlos Carpio.
Fue programada originalmente para Amstrad CPC en ensamblador, con una posterior conversión a PC en BASIC. La aventura se divide en dos partes y transcurre en las legendarias pirámides de Cafax y Aceps.
> Argumento_
Desde la distancia se alzan majestuosas las pirámides de Cafax y Aceps, siluetas imponentes bajo la luz abrasadora del sol. El faraón Aceps I ordenó construir su cámara mortuoria entre sus muros, protegida por trampas mortales, criaturas venenosas y una maldición que recae sobre todo aquel que ose profanar su descanso eterno.
Eres un intrépido arqueólogo y tu misión consiste en desentrañar el secreto que ocultan estas pirámides. Para lograrlo, deberás explorar pasadizos oscuros, sortear enemigos letales, recoger y combinar objetos mágicos —como anillos, papiros, escarabajos y copas doradas— y descifrar los signos de los dioses. Solo con el conjuro correcto lograrás acceder a la cámara del faraón y resolver, al fin, el enigma de Aceps.
> Características técnicas y curiosidades_
La versión original para Amstrad CPC fue programada en ensamblador, y la de PC en BASIC. Fue la primera aventura española que permitía encadenar comandos (“coge llave y abre puerta”), una función especialmente útil en situaciones de peligro inmediato. Los desplazamientos podían realizarse escribiendo los puntos cardinales o mediante las teclas de cursor.
El juego incluía un sistema de voz sintetizada que leía los textos de pantalla similar al que ya había implementado Dinamic en Cobra's Arc.
Los gráficos no eran especialmente variados, lo cual es comprensible dado que toda la acción transcurre en interiores de pirámides, pero estaban diseñados con inteligencia: ofrecían pistas visuales relevantes para avanzar en la aventura. A diferencia de muchos títulos contemporáneos, aquí los elementos gráficos eran parte activa de la resolución del juego.
> Curiosidades_
Fue el proyecto más ambicioso de ACE Software y requirió un año de desarrollo por parte de un equipo de cinco personas trabajando al 75 % de dedicación. La compresión de imágenes y datos se realizó mediante librerías propias similares a los GIF actuales, y el sistema de archivos fue optimizado al extremo, concatenando los datos byte a byte para aprovechar todo el espacio disponible en el disco.
Aunque su repercusión fue limitada por no contar con versión para ZX Spectrum —el ordenador más popular en España en aquel momento—, El Enigma de Aceps ha alcanzado con el tiempo un estatus casi legendario entre los usuarios de Amstrad, tanto por su originalidad como por su endiablada dificultad. Hoy se considera uno de los hitos del género en la escena española de 8 bits.
> Comentarios_
«Una aventura muy superior a las contemporáneas, en Spectrum —por ejemplo las de Dinamic—. A pesar de no contar con unos gráficos muy variados —tampoco vamos a pedir peras al olmo, ya que pasa dentro de una pirámide—, es técnicamente, irreprochable. Tiene fama entre los usuarios de Amstrad, de ser uno de los juegos más difíciles —rozando lo imposible— que se ha programado para la máquina de Alan Sugar, y la verdad es que sin paciencia, y muchas hojas en blanco para ir apuntando y probando cosas, la aventura se torna un suplicio, pero os aseguro que vale la pena.»
The Punisher en Los patitos feos del software español
> El autor_
No está del todo claro quién fue el autor del guion de El Enigma de Aceps. El único de los creadores sobre el que disponemos de información es el programador catalán Xavier García, gracias a una entrevista publicada en Amstrad ESP.
García se formó de manera autodidacta, aprendiendo programación en BASIC y ensamblador a través de revistas extranjeras.
Comenzó su trayectoria en ACE Software, una empresa especializada en la distribución de equipos electrónicos, donde más adelante se convertiría en director técnico de la división de Software. Esta funcionaba como filial de Amstrad en Cataluña y se centraba en el desarrollo de juegos para Amstrad CPC. Publicaron una gran variedad de títulos, siendo El Enigma de Aceps su juego más recordado y su única aventura.
Tras su etapa en ACE Software, orientó su carrera hacia el ámbito empresarial, aunque también ha continuado vinculado al desarrollo de videojuegos, colaborando con el estudio Uncasual Games.